3 de cada 5 transacciones con tarjeta prepaga se realizan con pagos contactless
La tecnología de pagos sin contacto, o contactless, ha transformado la forma en que realizamos nuestras compras diarias. Con la creciente adopción de este sistema, cada vez más consumidores y comercios están aprovechando las ventajas que ofrece, desde mayor velocidad en las transacciones hasta una experiencia de compra más ágil y cómoda.
De acuerdo a nuestro nuestro último informe GP Insight, que visibiliza las tendencias del primer semestre de 2024 del producto prepago en nuestro país, 3 de cada 5 transacciones con tarjetas prepagas ya se realizan mediante tecnología contactless, consolidando su lugar como la opción preferida.
¿Qué es la tecnología Contactless o Pagos sin Contacto?
Los Pagos Sin Contacto utilizan la tecnología inalámbrica de corto alcance para realizar pagos en forma segura entre una tarjeta, o dispositivo habilitado, y una terminal autorizada para procesar estos pagos. Una tarjeta contactless lleva un chip EMV y una antena integrada para realizar pagos de proximidad. Cuando el titular de tarjeta acerca su tarjeta a una terminal habilitada, el pago se envía para ser autorizado.
El sistema funciona gracias al NFC (Near Field Communications), que permite la transmisión instantánea de datos entre dispositivos que se encuentren a unos cuantos centímetros de distancia. El NFC deriva de las etiquetas RFID, que son las que llevan los abonos de transporte o algunos sistemas de seguridad para apertura de puertas.
Para que funcione este tipo de pagos, ambos dispositivos deben contar con un sistema NFC integrado. Las tarjetas que la incluyen llevan un símbolo identificativo en uno de los laterales fácilmente reconocible, al igual que los terminales de venta Contactless.
¿Cuáles son los beneficios para los comercios de aceptar pagos sin contacto?
- Aumento del volumen de ventas.
- Mejor experiencia para el cliente.
- Refuerza la imagen innovadora de tu comercio.
¿Cuáles son los beneficios de pagar sin contacto para los usuarios?
- Rapidez: Permite completar las transacciones en segundos, reduciendo tiempos de espera y agilizando el proceso de pago.
- Seguridad: Al no tener que entregar la tarjeta a otra persona ni insertarla en un dispositivo, se reduce el riesgo de clonación y otros fraudes.
- Comodidad: No es necesario llevar efectivo ni recordar contraseñas. Con solo acercar la tarjeta, celular o dispositivo, se realiza el pago de manera inmediata
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